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Correlación entre gammagrafía ósea y PET-CT con 18F-FDG para la evaluación de enfermedad ósea metastásica en pacientes con cáncer de mama

Discusión II

El PET-CT con 18F-FDG mostró superioridad sobre el gammagrama óseo para la detección de lesiones óseas metastásicas en pacientes con cáncer de mama. Su sensibilidad fue mayor, haciendo notar sin embargo que la sensibilidad calculada para el gammagrama óseo es adecuada y puede utilizarse cuando el acceso al PET CT es limitado. El PET-CT mostró superioridad sobre el gammagrama óseo al detectar tanto lesiones líticas, mixtas y blásticas.

En lugares en los que se cuenta con PET-CT se recomienda utilizar dicho método por encima de la gammagrafía ósea, para la evaluación de lesiones óseas metastásicas en pacientes con cáncer de mama.

Figura 1.
Figura 1. Paciente de 55 años, con diagnóstico de cáncer de mama ductal infiltrante metastásico de 12 años de evolución. Las diferencias en la resolución y detección de lesiones óseas son notables al comparar la proyección de máxima intensidad del PET-CT (izquierda) con el rastreo óseo (derecha), siendo mucho mayor la sensibilidad para el primer método. De acuerdo a los hallazgos tomográficos, las lesiones óseas encontradas eran mixtas.

Figura 2.
Figura 2. Paciente de 62 años con historia de cáncer de mama de 20 años de evolución. Derecha, PET-CT con FDG; centro, gammagrama óseo; derecha, cortes transvrsales del CT (arriba) y fusión PET-CT (abajo). Se observa una lesión lítica en el segundo arco costal derecho con intenso incremento en el metabolismo, que muestra además intenso incremento en la actividad osteoneogénica.

Figura 3.
Figura 3. Paciente de 63 años con diagnóstico reciente de cáncer de mama, con patología articular inflamatoria de larga evolución. El gammagrama óseo (imágenes de la derecha) pone de manifiesto los cambios inflamatorios en grandes articulaciones, pero no hace evidentes lesiones en pelvis vistas en el PET (izquierda). En escápula izquierda se aprecia claramente una lesión que puede confundirse con etiología inflamatoria de hombro.

Figura 4.
Figura 4. Paciente de 62 años cáncer de mama de 18 años de evolución, que presenta lesiones blásticas hipermetabólicas en articulación coxofemoral derecha, las que además expresan incremento intenso en la actividad osteoneogénica (imágenes de la izquierda, PET y gammagrama óseo respectivamente). Sin embargo, el estudio PET-CT con FDG también evidencia zonas focales de incremento metabólico en cuerpo vertebral de T2 e ilíaco derecho, (columna de la derecha) que no muestran cambios morfológicos y no son identificadas en el rastreo óseo con MDP.

Figura 5.
Figura 5. Paciente de 73 años, con cáncer de mama metastásico de 4 años de evolución. Las diferencias en la captación de FDG (izquierda) y MDP (imágenes de la derecha) son notables. Las zonas de hipercaptación de MDP son menores en número y extensión que lo visualizado por PET-CT. El hipermetabolismo en el esqueleto apendicular, de patrón heterogéneo, corresponde a concentración en médula ósea compatible con infiltración neoplásica, cambios poco visualizados por la gammagrafía.

Figura 6.
Figura 6. Paciente de 35 años con antecedente de cáncer de mama de 3 años de evolución. En el estudio PET-CT con 18F-FDG se identifica una lesión lítica esternal con intensa actividad metabólica. Dicha lesión se asocia a incremento de actividad osteoneogénica en la gammagrafía ósea con 99mTc-MDP (imágenes centrales), contrario a lo que se esperaría por la naturaleza de la lesión.