Introducción
El cáncer de origen primario desconocido (COPD) se define como la presencia de enfermedad metastásica comprobada histológicamente, sin haber logrado identificar el sitio de origen a pesar de un análisis exhaustivo mediante historia clínica, exploración física, pruebas de laboratorio y métodos de imagen convencionales(1,4,6,8). Representa uno de los diez cánceres más frecuentes (entre el 3 y el 5% de todas las neoplasias malignas)(1,3) y es la cuarta causa más común de muerte relacionada con cáncer(1). La falta de detección del tumor primario impide una óptima planificación del tratamiento, lo que influye negativamente en el pronóstico del paciente(1,2). La sobrevida es menor a un año(1); sin embargo, se ha demostrado un incremento en la supervivencia una vez que se localiza el tumor primario, debido a que permite brindar un tratamiento específico(1,2).
Los estudios de imagen desempeñan un papel fundamental en la evaluación inicial de los pacientes con COPD; se considera que el PET-CT (tomografía por emisión de positrones con tomografía computada) utilizando 2-fluoro-2-desoxi-D-glucosa (18F-FDG) como radiotrazador es capaz de detectar hasta un 37% de tumores primarios en pacientes con COPD, disminuyendo cuando la indicación del mismo se realiza sin una previa valoración clínica detallada(1). El fundamento del uso del radiotrazador 18F-FDG para la obtención de imágenes PET-CT en COPD, se debe a que las células neoplásicas presentan aumento en el metabolismo de la glucosa (efecto Warburg), por lo cual tendrán una mayor captación del radiofármaco respecto a los tejidos normales(6). Sin embargo, se ha planteado que los tumores primarios, sobre todo aquellos pobremente diferenciados, pueden desaparecer una vez que se han diseminado debido a que su incompetencia angiogénica conduce a una marcada apoptosis y recambio celular, imposibilitando localizar el sitio de origen.
Los hallazgos obtenidos por PET-CT con 18F-FDG suelen ser confirmados mediante anatomía patológica para su manejo específico. No obstante, en los casos en que esto no es posible, también es aceptado realizar la confirmación mediante otro método de imagen, o bien mediante seguimiento clínico(2). Los tumores primarios detectados con mayor frecuencia varían según la referencia bibliográfica, coincidiendo como los más comúnmente detectados los de pulmón y páncreas(1).
El objetivo del estudio fue describir la precisión diagnóstica del PET-CT con 18F-FDG para la localización de tumores primarios de origen desconocido.