Conclusiones
Teniendo de base SPECT-CT y al comparar las ecografías inicial y de radiomarcación, un AMESPECT previo a la CRG permite detectar, además de las LLRCT radiomarcadas (que ayuda a resecar el 100%):
- Cambios en los tamaños observados de las lesiones recurrentes.
- Otras lesiones sospechosas de LLRCT que deberían ser resecadas, lo cual suele modificar el plan quirúrgico (en nuestra serie, en el 65% de los casos) e incluso extender la cirugía a vaciamientos ganglionares laterales de cuello.
- Además de localizar y extirpar, en un mismo paciente, otras LLRCT adicionales, aun cuando la LLRCT radiomarcada sea negativa a la patología.
- No se incrementan los tiempos operatorios ni de hospitalización postquirúrgica, tampoco la complejidad o morbilidad quirúrgicas, subjetivamente expuestas por los cirujanos, en pacientes de difícil acceso por tener varias cirugías previas.
- Aparte de las ventajas de la CRG, que un cirujano refiere como “operar literalmente con GPS”, el trabajo del especialista de imagen debe ir más allá e integrar la información clínica, molecular y morfológica y “traducirla” a un lenguaje sencillo y práctico para que el cirujano logre el objetivo de control de la enfermedad.
Quedan para evaluar posteriormente:
- Si la intervención contribuyó a un aumento de la sobrevida libre de enfermedad o de la sobrevida global.
- Un análisis de calidad de vida y de costo-beneficio, ya que a priori se infiere una disminución de costos de manejo de estos pacientes, sobre todo si se evitan cirugías posteriores.