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Metástasis óseas quiescentes persistentemente positivas en gammagrafía ósea: valor añadido de la imagen PET (a propósito de un caso)

Caso clínico

Mujer de 39 años, diagnosticada en 2013 de carcinoma ductal de mama izquierda, con afectación de 23 ganglios axilares. Receptores hormonales positivos (estrógeno 90%, progesterona 15%), CERB-B2 negativo, EGFR negativo, Ki 67 5%. Se realizó GO de estadificación inicial (fig. 1-A), en la que se detectó afectación metastásica ósea múltiple comprometiendo la casi totalidad de la columna vertebral de predominio dorsal, parrilla costal izquierda, esternón, sacro y ambos huesos ilíacos. Se realizó mastectomía radical izquierda y linfadenectomía ipsilateral y se administraron 8 ciclos de quimioterapia (Paclitaxel + Adriamicina + Bevacizumab + Zolendronato) y radioterapia locorregional. Posteriormente, tras anexectomía bilateral laparoscópica profiláctica, continuó tratamiento con Tamoxifeno y ácido zoledrónico. 

Figura 1
Figura 1 A) GO realizada en 2013 para estadificación inicial. Se objetivan múltiples lesiones intensamente osteogénicas que comprometen fundamentalmente al esqueleto axial, indicativo de extensa afectación metastásica. B) TC tóraco-abdómino-pélvico realizado en 2016 como estudio de control. No se demuestran cambios significativos respecto a los estudios radiológicos previos; persisten múltiples lesiones esclerosas sugerentes de metástasis. C) GO en 2019 tras sospecha de recidiva tumoral. Estudio superponible al realizado inicialmente; no se identifican nuevas lesiones que respalden progresión tumoral.

Se realizó TC de control que mostró extensa afectación ósea, con presencia de lesiones osteoblásticas en cuerpos vertebrales y elementos posteriores lumbares y dorsales, sacro, ambos huesos ilíacos y algunos arcos costales. Se continuó tratamiento con Tamoxifeno y control anual mediante TC durante los 5 años subsiguientes, mostrando persistencia de extensa afectación metastásica ósea, densamente esclerosa, principalmente en columna vertebral y parrilla costal (fig. 1-B). La paciente permaneció estable clínica y analíticamente (fosfatasa alcalina 54U/L, CA-15-3 y CEA dentro de los parámetros de normalidad), sin datos que hicieran sospechar recaída tumoral. 

En febrero de 2019, ante la aparición de discreto dolor en cadera derecha y leve aumento del marcador tumoral CA-15-3 (35 U/mL) sospechosos de recaída, se realizó nueva GO que mostró persistencia de lesiones intensamente blásticas a predomino en columna vertebral,  sin cambios respecto al estudio realizado 6 años antes (fig. 1-C). Se decidió realizar tomografia por emisión de positrones/TC con fluor-18-desoxi-D-glucosa (18F-FDG-PET/TC) para la caracterización de las lesiones invariables o detectar nuevas localizaciones sugerentes de recidiva. El estudio PET/TC (fig. 2B) demostró la presencia de una nueva lesión ósea intensamente hipermetabólica (SUVmax = 5,35) en región acetabular derecha, sin traducción aparente en la imagen radiológica, muy sugerente de recaída tumoral que justificaba la clínica y la reciente alteración analítica, mientras que el resto de las lesiones basalmente esclerosas e intensamente positivas en la GO resultaban completamente negativas desde el punto de vista metabólico (fig. 2A).

Figura 2A
Figura 2A 18F-FDG-PET/TC realizado por sospecha analítica y clínica de recidiva tumoral. Múltiples lesiones densamente esclerosas distribuidas en la columna vertebral, con actividad glicolítica incluso menor a la del tejido óseo sano circundante, por tanto sin criterio metabólico de viabilidad tumoral.

Figura 2B
Figura 2B En la región acetabular derecha existe un foco de intenso hipermetabolismo (SUVmax = 5,35), sin traducción aparente en la imagen radiológica, indicativo de recidiva tumoral ósea en consonancia con los datos analíticos.