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Estudio gammagráfico de la disfunción de las glándulas salivales en pacientes con cáncer diferenciado de tiroides tratados con yodo radiactivo

Introducción

La patología maligna tiroidea representa menos de 1% de los cánceres en general, aunque alcanza el 90% de las patologías malignas endocrinas y ocasiona aproximadamente 0,4% de la mortalidad relacionada al cáncer (1,2,3). El tratamiento inicial de carcinoma de tiroides es la tiroidectomía, con posterior ablación de los remanentes glandulares mediante la administración de yodo radioactivo (RAI) en la mayoría de los casos (4,5,6).

Desde hace más de 50 años, el tratamiento con yodo radioactivo (131I) forma parte esencial del manejo del paciente con cáncer tiroideo (2). Sin embargo, el empleo de esta modalidad de tratamiento trae a menudo como consecuencia una serie de efectos adversos, entre ellos la disfunción de las glándulas salivales, que genera a su vez una disminución en la calidad de vida de estos pacientes (5,6). En efecto, varios estudios han demostrado que el uso de alta dosis de 131I está asociado con cierto número de efectos colaterales como insuficiencia gonadal primaria, reducción de la hematopoyesis, síntomas gastrointestinales y sialoadenitis (7). Esta última constituye una complicación común, principalmente en presencia de captación cervical residual y/o ausencia de metástasis. Se estima que aproximadamente un tercio (de 10% a 67%) de los pacientes sometidos a terapia de ablación con RAI a dosis altas pueden desarrollar este tipo de complicaciones. (8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20) El objetivo del presente estudio fue determinar mediante gammagrafía dinámica el grado de disfunción de las glándulas salivales en pacientes con cáncer diferenciado de tiroides tratados con yodo radiactivo.