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Estudio comparativo de SPECT gatillado, analizando parámetros cuantitativos con reorientación convencional y en posición anatómica sin reorientación

Introducción

Las imágenes SPECT de perfusión miocárdica representan la técnica más utilizada actualmente para valorar la perfusión y la viabilidad celular en los pacientes con coronariopatía(1,2). La reconstrucción de los datos tomográficos produce imágenes transaxiales, que se disponen de forma perpendicular al eje largo del paciente; posterior a esto, las imágenes son dispuestas de forma perpendicular al eje largo del ventrículo izquierdo (VI), conformando un eje corto del que luego derivan los ejes vertical y horizontal.

El proceso de reorientación se ha sistematizado de modo tal que el eje largo del VI pueda ser extraído con exactitud y reproducirse en imágenes en tercera dimensión, aunque se requiere intervención del operador(3,4,5). Según algunos autores, una de las razones que justifican esta reorientación es que el corazón no se encuentra siempre en el mismo eje; inclusive al usar protocolos tanto de uno como de dos días, es posible hallar imágenes cardiacas de un mismo paciente en diferente posición entre ambos exámenes. Se alude además, que la reorientación permite facilitar la evaluación visual de los defectos de perfusión con mayor exactitud de un paciente a otro(3). Por otro lado, se justifica la reorientación para el análisis gatillado y en la reconstrucción de los mapas polares, en la valoración de la perfusión y de la función ventricular(4,6,7).

La finalidad del presente trabajo fue comprobar si el procesamiento de un estudio SPECT de perfusión miocárdica realizado con SESTAMIBI en ejercicio o con dipiridamol y reposo, analizado en la posición anatómica sin proceder a la reorientación (PASR), puede hacer variar la interpretación en cuanto a la función ventricular y la perfusión miocárdica comparado con la reorientación convencional (RC).