Introducción
La hemiagenesia tiroidea es una anomalía congénita muy poco común. Se define como la falta de desarrollo de un lóbulo tiroideo incluyendo o no el istmo tiroideo y fue reportado por primera vez por Handsfield-Jones en 1866. Su prevalencia en la población general, estimada a partir de estudios de ultrasonido de cribado en diferentes países, es de aproximadamente 0,06% (rango de 0,05% a 0,2%), siendo más común la agenesia del lóbulo tiroideo izquierdo(1). El diagnóstico generalmente se realiza en todos los casos en el marco de estudios indicados por otra afección de la tiroides ya que la hemiagenesis en sí misma no induce ningún síntoma. La detección neonatal no parece ser un método adecuado para el diagnóstico de esta patología ya que las elevaciones de TSH y la hipertrofia compensadora generalmente ocurren más tarde en la vida(2).