Publicidad

Utilidad de la gamagrafía con 99mTc-L-cisteína para la detección del cáncer de mama

Introducción

Los tumores de mama son la causa más común de cáncer en la mujer, constituyendo un problema grave en la actualidad para la salud social(1,2).

Durante décadas trazadores como el 99mTc-DTPA, 99mTc-pertecnetato o el 67Ga, fueron estudiados en la valoración del cáncer de mama, pero los resultados obtenidos fueron desalentadores(3,4). La aparición de nuevos radiofármacos, como el 201Tl, 99mTc-MIBI, 99mTc-tetrofosmín, o la aplicación de trazadores clásicos pero con una nueva orientación, como el 99mTc-MDP, ha permitido desarrollar la gamagrafía de mama(5,6). A partir de 1992 comienzan a aparecer los primeros trabajos publicados sobre 99mTc-MIBI en cáncer de mama convirtiéndose este radiotrazador en el de elección(6,7).

En la última década la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y los equipos híbridos PECT-CT han abierto una amplia posibilidad para el diagnóstico y la estadificación del cáncer de mama. La PET-18FDG es una técnica de imagen que pone en evidencia los cambios del metabolismo glicolítico que de forma muy precoz se manifiestan a lo largo de todo el proceso tumoral. No obstante, su principal limitación en el cáncer de mama es la detección de lesiones tumorales de pequeño tamaño o de micrometástasis ganglionares axilares, además de que los costos de los estudios son elevados, lo que dificulta su empleo sistemático en los países de menos recursos(8).

En nuestros días, la búsqueda de nuevos radiofármacos propios del organismo y por ende menos tóxicos es un objetivo importante de investigación, existe gran tendencia a buscar sustancias de bajo peso molecular que sean propias del organismo, para emplearlas como radiofármacos y marcadores tumorales.

La Cisteína es un aminoácido no esencial azufrado que puede oxidarse y dar Cistina. Se sintetiza a partir de la Metionina, que es un aminoácido esencial, por medio de dos reacciones: transmetilación, en la que la Metionina se transforma en Homocisteína y transulfuración, en la que la Homocisteína pasa a ser Cisteína. Este aminoácido va a formar parte de proteínas de gran importancia biológica como son la Taurina y el Glutatión. Junto con la Cistina, realiza una función de desintoxicación, en concreto actúa como antagonista de los radicales libres. La Cisteína es un aminoácido que interviene en la producción de diferentes moléculas de carácter proteico (anticuerpos, enzimas, hormonas y otras) en el organismo(9,10). En el caso de los tumores se ha determinado que está relacionada con los mecanismos de resistencia de éstos a determinados agentes citostáticos(11,12).

Cuando existe una lesión tumoral, las células que la forman, muestran un incremento en su metabolismo y en la mitosis, respecto al tejido adyacente, lo cual hace que requieran grandes cantidades de aminoácidos para la producción de las moléculas proteicas que necesitan para mantener sus funciones. De ahí que diferentes aminoácidos y sus derivados hayan sido utilizados para la detección de tumores malignos. La facilidad de marcaje de la Cisteína con 99mTc, la convierte en este sentido en un buen candidato como radiofármaco en la detección de neoplasias. Estudios anteriores muestran la utilización de la Cisteína como detector de tumores malignos, aunque estos aun son escasos y no concluyentes(13,14,15,16,17).

El objetivo del presente trabajo fue determinar la utilidad de los estudios gammagráficos con 99mTc-L-cisteína en la detección de tumores malignos de mama.