Publicidad

Hallazgo con 18F-FDG PET/CT de metástasis adrenal y cerebelosa no sospechadas en una paciente con metástasis pulmonares de cáncer colorrectal

Discusión

La incidencia estandarizada por la edad de CRC en la población femenina española es de 22,9/100.000 en 2008, según el proyecto GLOBOCAN(8). Aproximadamente el 50% de los pacientes desarrollarán metástasis a distancia en algún momento de su evolución, beneficiándose tan sólo una minoría de casos de una cirugía curativa.

El 5-15% de los pacientes con CRC desarrollan metástasis pulmonares a lo largo del seguimiento, aceptándose la metastasectomía como opción potencialmente curativa dentro del manejo multimodal del paciente con CRC(9), siendo fundamental identificar en la evaluación inicial aquellos pacientes en los que la cirugía no está indicada. La elevación de los niveles de CEA ha sido reportada como un indicador importante, asociándose a un pobre pronóstico(10). En nuestro caso, los niveles de CEA en el momento de la PET/CT fueron de 2,1 ng/dl (niveles de referencia: 0-3 ng/dl). No obstante, la literatura demuestra que puede evidenciarse recurrencia mediante PET/CT incluso con niveles normales de CEA(11).

La incidencia de metástasis adrenales de CRC es relativamente baja, entre 0,15 y 17,4%, con una media del 16% de acuerdo a diferentes publicaciones(12). Las metástasis adrenales se consideran resultado de una diseminación hematógena portal y sistémica y se asocian a enfermedad diseminada, con mal pronóstico(13,14). La PET/CT con 18F-FDG es una buena opción para localizar metástasis adrenales silentes, siendo en todos los casos requerida la confirmación histológica(15,16). En un estudio reciente, se evaluó la eficacia de la PET/CT en la detección de recurrencia o enfermedad metastásica en pacientes con historia de CRC y elevación de CEA, determinándose que el método posee un desempeño considerablemente mejor que la TC multicorte aislada(17). La resección quirúrgica parece mejorar la supervivencia en pacientes seleccionados, al tiempo que la quimio o radioterapia presenta pobres resultados para estas lesiones(12,13).

Entre el 2-12% de pacientes con CRC desarrollan metástasis encefálicas durante el curso de la enfermedad(18). En nuestro caso, un examen neurológico posterior a los hallazgos en la PET/CT demostró expresión clínica cerebelosa (inestabilidad de la marcha). El deterioro neurológico y la accesibilidad de la lesión llevaron a la práctica de una metastasectomía, recibiendo posteriormente radioterapia holocraneal. La supervivencia media en estos casos oscila entre los 2,8 y 6 meses, independientemente de la terapia empleada para el tratamiento de las metástasis encefálicas(19).

Los pacientes con regímenes de tratamiento basados en oxiplatino y 5-fluoruracilo muestran una supervivencia media de 16 meses. Con la combinación de irinotecan y cetuximab, la media de supervivencia se sitúa en los 8 meses(20). En nuestro caso, se constató deterioro neurológico, progresión radiológica y bioquímica con elevación de CEA hasta 65,7 ng/dl, falleciendo la paciente 10 meses después de la metastasectomía.

En conclusión, con este caso mostramos la utilidad de la PET/CT con 18F-FDG para la detección de metástasis en pacientes con historia de CRC, incluso en localizaciones poco frecuentes como son las glándulas adrenales o el encéfalo.