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Carcinoma de células de Merkel evaluado mediante PET/CT con 18F-FDG: reporte de un caso

Introducción

El carcinoma de células de merkel (CCM) es un raro tumor neuroendocrino de la piel, que representa menos del 1% de los cánceres de piel(1). Se origina a partir de las células de Merkel o receptores cutáneos de presión, encargadas de percibir el tacto(2,3) y fue descrito por primera vez en 1972 por Toker con el término “cáncer trabecular de la piel”(2). El CCM es altamente agresivo, con una mortalidad cercana a 33% a 3 años, mayor que el melanoma (cuya mortalidad es de aproximadamente 25%). La tasa de supervivencia para pacientes con enfermedad local es mayor del 90%, disminuyendo al 52% si hay compromiso ganglionar y a menos del 10% a 3 años en pacientes con metástasis a distancia(3). Se ha visto que más del 40% de los pacientes tienen enfermedad ganglionar o metástasis en la presentación inicial(4).

El CCM puede manifestarse en cualquier capa de la piel, desde el nivel intraepidérmico hasta el tejido celular subcutáneo, aunque el sitio mas frecuente es la dermis(4). Su manifestación clínica típica es un nódulo firme, sésil, convexo o tipo masa, de color rojo, morada, violáceo o similar a la piel, con frecuente la presencia de necrosis; por el contrario, las calcificaciones son muy poco comunes. Los factores de riesgo son el género masculino y la inmunosupresión crónica. Si bien no hay predilección racial, existe vínculo con la exposición a la radiación solar ya que los sitios de afección más frecuentes son las áreas expuestas como el cuello (43%), miembros superiores y hombros (24%), miembros pélvicos y cadera (15%), tronco (11%) y otros (9%)(4). En pacientes que reciben PUVA (psoralen + UV-A) como tratamiento para la psoriasis, la incidencia es 100 veces mayor(5). El CCM puede surgir en zonas parcialmente expuestas al sol como el abdomen, cuero cabelludo y muslos hasta en un 14% y en zonas sin exposición solar como regiones glúteas o vulva hasta en un 5%(3). En cuanto a la inmunosupresión crónica, se ha encontrado que los pacientes post-trasplante o con leucemia linfocítica crónica presentan 25 y 40 veces veces mayor riesgo, respectivamente (3). En 2008 se reportó la asociación hasta en un 80% de los casos de CCM en Estados Unidos con el poliomavirus de células de Merkel(6); el resto fue atribuido a mutaciones inducidas por la radiación solar.

El CCM es un tumor con alta actividad metabólica y por tanto presenta gran avidez por la 18F-FDG. George y cols.(1) estudiaron el impacto del PET/CT con 18F-FDG en el estadiaje al compararlo con métodos de imagen convencional en 18 pacientes. El método detectó nuevas lesiones en 50% de los casos, cambiando el estadiaje en 7 pacientes (39%); 4 pacientes con Estadio I y II cambiaron a Estadio III y 3 pacientes en Estadio III cambiaron a IV. Además, el PET-CT detectó lesiones adicionales (metástasis ganglionares) en 2 pacientes con Estadio IV y cambió el tratamiento en 6 pacientes (33%).