Optimización de la dosimetría en cardiologia nuclear: ¿Cuál es la actividad real que recibe el paciente en un estudio de perfusión miocárdica y cómo influye en el cálculo de dosis efectiva?

XXVI Congreso ALASBIMN 20 de noviembre al 23 de noviembre de 2017 Santiago, Chile
Publicidad

MP797MH
Area: Cardiología
Tipo de presentacion: Poster y Oral 

Zeni M1, Kapitan M1, Mut F1

1Servicio de Medicina Nuclear Hospital Italiano. Montevideo, Uruguay.

Introducción y objetivos

Para la optimización de dosis, los cálculos dosimétricos no suelen tomar en cuenta la actividad residual o la influencia del volumen sobre ésta. El propósito fue a) conocer en la clínica la actividad efectivamente inyectada y b) investigar la influencia del volumen sobre la misma.

Método

Se incluyeron 82 estudios de perfusión miocárdica con sestamibi (30 estrés y 52 reposo) durante dos semanas. Se midió la actividad inicial y final de la jeringa, asi como el volumen inicial, en inyecciones realizadas por dos tecnólogas (45 y 37 respectivamente). Se correlacionó la actividad real administrada respecto al volumen y se comparó la dosis inyectada en estrés vs reposo y entre ambas tecnólogas. Se realizó además un análisis experimental de correlación entre volumen y actividad residual, midiendo la actividad inicial y final tomando volúmenes entre 0,1 y 0,6 mL con variaciones de 0,1 mL (jeringas de 1 mL, concentración 95 mCi/mL). Se aplicó correlación de Pearson, test de t y de Mann-Whitney según correspondiera, p=0,05.

Resultados

En la clinica, el promedio global de actividad inicial y final en la jeringa fue de 23,4±5,9 y 2,99±1,47 mCi respectivamente, en volumen promedio de 0,34±0,17 mL. La actividad real administrada fue similar en estrés y reposo (86,5±7,9% vs 85,3±7,4%, p=0,49), y entre ambas tecnólogas fue de 83,5±7,9% vs 88,4±6,4%, p<0,01). Hubo correlación positiva entre la actividad administrada y el volumen (r=0,54, p<0,001). En el estudio experimental, la actividad residual fue de 45,0±2,56%para 0,1 mL; 26,7±1,23% para 0,2 mL; 23,5±2,66% para 0,3 mL; 17,4±2,14% para 0,4 mL; 12,9±3,02% para 0,5 mL y 8,1±1,8% para 0,6 mL. 

 Conclusión

La actividad real administrada es fuertemente dependiente del volumen inyectado, sobre todo en volúmenes pequeños, lo que debe tomarse en cuenta en los protocolos clínicos y al efectuar cálculos dosimétricos en estudios de perfusión miocárdica.