Introducción
Los tumores pardos u osteoclastomas son lesiones líticas histológicamente benignas que se expresan bajo la forma de osteítis fibrosa quística severa. Resultan de un alto remodelado óseo debido a la presencia de elevados niveles de hormona paratiroidea (PTH), dando como resultado gran actividad osteoclástica y presencia de fibrosis peritrabecular progresiva con disminución de la cortical ósea y acumulación de hemosiderina en la lesión, siendo ésta última la causa de la característica tonalidad parda de los osteoclastomas(1).
Estos tumores son raramente reportados, siendo su incidencia menor al 2%. La forma de presentación es muy variada, dado que pueden ser lesiones mono o poliostóticas, comprometiendo más frecuentemente la calota, húmeros, fémures, arcos costales, clavículas y falanges, entre otros huesos(2). A raíz de que cada día los estudios de PET-CT con diferentes radiotrazadores son utilizados más frecuentemente en los algoritmos diagnósticos de distintas patologías en pacientes con insuficiencia renal crónica, señalamos la necesidad de conocer estos hallazgos incidentales asintomáticos que obligan al diagnóstico diferencial con otras patologías, incluyendo las oncológicas. Presentamos dos casos clínicos pertenecientes a nuestro Hospital Universitario, en los cuales se observó aumento de captación de dos radiotrazadores diferentes de uso común en la modalidad PET-CT y su correspondiente correlato histopatológico.