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Cuando no todo es lo que parece: correlato clínico, morfo-metabólico e histológico en dos casos de tumores pardos

Discusión

El hallazgo morfológico de una lesión lítica única o múltiples debe abordarse desde varios puntos de vista, siendo imprescindible disponer de una historia clínica completa que incluya interrogatorio, examen físico y datos de laboratorio adecuados y actualizados. En los casos descriptos, estamos ante lesiones líticas en pacientes asintomáticos con antecedente de insuficiencia renal crónica. 

En el caso número 1, las lesiones líticas fueron hallazgos tomográficos que se realizaron ante la presencia de una tumefacción cervical derecha post extracción dentaria, constatándose glóbulos blancos y eritrosedimentación elevada, solicitándose estudio morfo-metabólico con 18F-FDG ante la sospecha de patología oncológica. Se trataba de un paciente con insuficiencia renal crónica de base, con adenopatías cervicales que hacían sospechar una probable enfermedad linfoproliferativa, en un contexto de inmunosupresión por ERC.  

El caso número 2 se trata de un paciente sometido a un estudio morfo-metabólico PET-CT con 18F-Colina pre trasplante renal, indicado para descartar presencia de tejido paratiroideo hiperfuncionante ante la sospecha de hiperparatiroidismo terciario, siendo la lesión lítica en omóplato un hallazgo cuya posible etiología oncológica debía ser descartada. La colina forma parte de los fosfolípidos de la membrana celular, resultando ser la 18F-Colina un excelente biomarcador de proliferación celular. Su captación se encuentra incrementada debido a la sobreexpresión de la enzima colina quinasa, como se ha visto en patología oncológica prostática y en el tejido paratiroideo hiperfuncionante(3).

Los pilares del diagnóstico de cualquier tumor óseo lo constituyen el aspecto clínico del paciente, el análisis radiológico convencional y el estudio anátomo-patológico de la lesión/es en cuestión(5,6). Hay que tener en cuenta ciertos datos del laboratorio, ya que la elevación del calcio sérico, así como de la fosfatasa alcalina o la fosfatasa ácida es sugestiva de malignidad(5). El estudio de lesiones óseas con la metodología PET-CT está indicado para:

  • Estadificación o re-estadificación, en el caso de que se trate de lesiones óseas primarias o metastásicas ya confirmadas por anatomía patológica. 
  • Valoración de respuesta al tratamiento instaurado.
  • Búsqueda de primario desconocido ante la confirmación histológica de secundarismo óseo.

En el caso 1 se trataba de lesiones óseas múltiples, algunas expansivas como la descrita en el arco costal, en un paciente asintomático con insuficiencia renal crónica y calcemia normal. Si bien el estudio metabólico no contribuyó a aclarar definitivamente la etiologia, el uso del PET-CT permitió explorar el resto de las estructuras óseas contribuyendo a una aproximación diagnóstica por las características de las lesiones y el contexto clínico del paciente, siendo además una guía para seleccionar el sitio de biopsia. En el caso 2, el estudio de imagen molecular se realizó como parte del protocolo para investigar la presencia de tejido paratiroideo hiperfuncionante en un paciente con PTH elevada. Al describirse morfo-metabólicamente la lesión lítica única en omóplato, se procedió a la biopsia de la misma.