Todos se fueron... ¿ahora qué hago?

“Todos se fueron…¿y ahora qué hago?” Pues no es para tanto. Efectivamente, los pacientes de alto riesgo ingresados en hospitales universitarios con cuadros de insuficiencia cardiaca (IC), paro cardiaco (PC) e infarto agudo de miocardio (IAM) no parecen correr peor suerte si son tratados durante los dos congresos de cardiología más grandes de los EE.UU. Por el contario, tuvieron menores tasas de mortalidad a 30 días, mientras que los pacientes ingresados por IAM recibieron atención más conservadora sin afectar la supervivencia, según un artículo de Archives of Internal Medicine.

El Dr. A. Jena y colegas, del Departamento de Política Sanitaria en la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, analizaron los resultados de encuestas de tratamiento y mortalidad de los pacientes ingresados durante los períodos en que el American College of Cardiology (ACC) y la American Heart Association (AHA) realizan sus sesiones científicas anuales, a las que suelen asistir entre 13.000 y 19.000 cardiólogos y profesionales afines. Los autores analizaron los datos de pacientes hospitalizados durante las semanas de los congresos mencionados entre 2002 y 2011 con diagnóstico de IAM, IC o PC y los compararon con las tres semanas anteriores y las tres siguientes de las fechas de las reuniones. El resultado primario fue la mortalidad por cualquier causa a 30 días después de la admisión.

Los pacientes ingresados durante los congresos tenían características similares a los grupos de control y el número de hospitalizaciones se distribuyeron de manera uniforme en todos los períodos. Después de los ajustes, la tasa de mortalidad a 30 días para los pacientes con IC de alto riesgo fue menor durante congresos (17,5 vs. 21,2 %). No se encontraron diferencias en las tasas ajustadas de mortalidad para los pacientes con IAM de alto riesgo, ni en pacientes de bajo riesgo. Los pacientes con IAM de alto riesgo ingresados durante los congresos tuvieron tasas de angioplastia (PCI) inferiores a los otros períodos (20,8 vs. 28.2 %), sin embargo las tasas de mortalidad a 30 días fueron similares.

Los autores no lograron identificar las razones de estos resultados, pero proponen algunas posibles explicaciones. Por ejemplo, los procedimientos invasivos y las consultas ambulatorias de coordinación pueden haber sido parcialmente cancelados durante los congresos, dando a los cardiólogos presentes en el hospital la oportunidad de dedicar más tiempo a la atención de enfermos de alto riesgo. O quizás, los médicos pueden haber sido reacios a indicar procedimientos en pacientes de alto riesgo sin contar con el respaldo de colegas más experimentados.

“Las intervenciones a los que un cardiólogo renuncia durante fechas de congresos son más bien aquellas cuya indicación en términos de balance riesgo-beneficio es menos clara, e incluso podría implicar daños que superan los beneficios en ciertos pacientes”, explican. "Nuestro hallazgo de que las tasas de PCI más bajas en pacientes ingresados durante los congresos no se asocian a menor sobrevida, sugiere un posible uso excesivo de los procedimientos invasivos en algunos escenarios."

En conclusión, los cardiólogos “abandonados” durante el transcurso de congresos a los que viajan muchos de sus colegas, no parecen desempeñarse tan mal a juzgar por la evolución de los pacientes que les toca tratar en esos períodos.

Fuente: Cardiovascular Business 2018