Sociedades europeas ofrecen hoja de ruta para la elaboración de informes de cardiología nuclear

Una buena imagen vale más que mil palabras, pero una mejor información sobre la imagen ayuda al cardiólogo a optimizar el tratamiento de sus pacientes. Un comité de profesionales europeos de imagen molecular y cardiovascular ofrece una serie de recomendaciones sobre cómo hacer esto posible.

El comité combina la experiencia de la Asociación Europea de Medicina Nuclear y la Asociación Europea de Imagen Cardiovascular para crear un documento que resume lo que se debe y puede incorporar en un informe de cardiología nuclear. Elin Trägårdh, MD, PhD, del Hospital Universitario de Skåne en Lund, Suecia, y colegas examinaron todas las secciones de un informe y proporcionan un grupo de sugerencias sucintas y claras, publicado en el European Heart Journal Cardiovascular Imaging en enero 2015.

Las recomendaciones más importantes se refieren al lenguaje general. Los autores sugieren una terminología simple, evitar o limitar el uso de abreviaturas y brindar sólo la información técnica necesaria para el médico referente, en sustitución de las descripciones cualitativas con datos cuantificados, y minimizar las expresiones de auto-protección, tales como "es probable" o "no se puede descartar".

Se cuestiona la necesidad de incluir las dudas de interpretación y de implicancia clínica de los hallazgos. Consideran importante brindar información clínicamente relevante de los hallazgos, pero no los detalles técnicos poco o nada incidentes en el manejo del paciente. Destacan la conveniencia de usar solamente terminología imagenológica nuclear y cardiológica ampliamente reconocida y aprobada. Trägårdh y cols. observan que un informe estructurado debe incorporar secciones sobre datos demográficos, indicación clínica, administración del trazador y protocolo de adquisición de imágenes, resultados objetivos y conclusiones. Sus recomendaciones abarcan modalidades de imagen como SPECT de perfusión miocárdica gatillado, ventriculografía radioisotópica, PET de perfusión y metabolismo con FDG, proporcionando una serie de preguntas para ayudar a generar datos claros. Además, hacen hincapié en que las imágenes que acompañen el informe deben "ilustrar y apoyar la conclusión." También realizan recomendaciones para establecer las diferencias entre los informes preliminares y finales, así como las comunicaciones orales.

Subrayando la necesidad de claridad, Trägårdh y cols. afirman: "En cierto modo, los estudios de cardiología nuclear se someten a dos interpretaciones: la primera se lleva a cabo por el especialista que elabora un informe basado en el análisis e interpretación de las imágenes, datos del estrés, etc.; la segunda es la interpretación hecha por el cardiólogo clínico que lee el informe y extrae sus conclusiones para la acción futura clínica. "Son esenciales las directrices sobre los procedimientos de notificación en cardiología nuclear, a fin de optimizar la comunicación de la información enviada del médico informante a su colega clínico."

Fuente: SNMMI Smart Brief, European Heart Journal Cardiovascular Imaging