La terapia celular no aumenta la recuperación de la perfusión miocárdica en reposo luego de infarto agudo

La terapia celular no mejora la recuperación de la perfusión de reposo en el infarto de miocardio (IM) agudo con elevación del ST (STEMI) en el centro de la lesión ni en la zona periférica después de la revascularización, según un estudio publicado en Radiology.

Aunque las estrategias de revascularización como la angioplastia coronaria percutánea y el tratamiento médico máximo han reducido significativamente las tasas de mortalidad de los pacientes después de STEMI agudo, la morbilidad a largo plazo sigue siendo alta, según el autor principal del trabajo, Dr. Lourens Robbers, del Centro Médico de la Universidad VU en Amsterdam. Los autores examinaron los efectos de la terapia celular en la recuperación de la perfusión miocárdica tras el tratamiento del infarto agudo de miocardio con angioplastia primaria. Estudiaron 152 pacientes con edades entre 30 y 75 años que habían sufrido un primer STEMI. Se asignó al azar a los pacientes en tres grupos después de someterse a un estudio de perfusión miocárdica con resonancia magnética (RM): un grupo recibió infusión intracoronaria de células mononucleares autólogas derivadas de la médula ósea; otro recibió infusión intracoronaria de células mononucleares autólogas derivadas de la sangre periférica y un grupo control que fue sometido a tratamiento médico estándar.

Después de obtener un estudio adicional de RM en un período de cuatro meses de seguimiento, se determinó que la perfusión miocárdica se diferenciaba entre la zona central de la lesión, la zona fronteriza (limítrofe) y el miocardio remoto (normal) siguiendo una distribución equivalente entre los tres grupos de tratamiento (con medianas de 6%, 8,4% y 10% respectivamente). Las diferencias entre las mencionadas regiones se mantuvieron en el seguimiento. Por tanto, los investigadores no encontraron ninguna diferencia en la recuperación de la perfusión entre los tres grupos de tratamiento para cualquier región.

"La infusión intracoronaria de células mononucleares, ya sea derivadas de la médula ósea o de la sangre periférica, no aumenta la restauración de la perfusión en la zona central del infarto (STEMI) ni en su periferia después de la revascularización", concluyen Robbers y colaboradores.