La historia clínica electrónica: aún lejos también para muchos países desarrollados

Estar a la cabeza en desarrollo tecnológico no siempre implica estarlo en su aplicación. Cuando se trata de historia clínica electrónica o de recetas sin papel, los proveedores de salud de EE.UU. llegan tarde a la fiesta. Los EE.UU. tienen una de las menores tasas de transición del papel a archivos médicos digitales entre los países más desarrollados, por detrás de varios países europeos; de hecho, ni siquiera figura entre los cinco primeros. Sin embargo, se estima que en América Latina la proporción es mucho peor, si bien no se cuenta con datos confiables.

Los registros electrónicos pueden hacer que la atención sanitaria sea más segura y eficiente, proporcionando al médico información instantánea y completa sobre los pacientes, tales como su historia clínica, resultados de laboratorio y estudios de imágenes. Pero también se ha informado que conllevan ciertos riesgos para la privacidad, e incluso están siendo culpados por algunos errores de tratamiento. De todas maneras, la administración Obama está intentando aumentar la adopción de estos sistemas informáticos, asignando miles de millones de dólares en bonos para los que utilizan la tecnología y ya se anuncian sanciones a partir de 2015 para los rezagados.

La clasificación mencionada se basa en datos de Health Affairs (Informe Especial - La tecnología médica: Historia Clínica Electrónica), una revista de salud que encuestó a médicos de atención primaria en 10 países grandes y desarrollados. Las cifras representan el porcentaje de médicos que informaron haber utilizado en 2012 registros médicos electrónicos y se distribuyen del siguiente modo: 1) Noruega (98%), 2) Holanda (98%), 3) Reino Unido (97%), 4) Nueva Zelanda (97%), 5) Australia (92%), 6) Alemania (82%), 7) EE.UU. (69%), 8) Francia (67%), 9) Canadá (56%), 10) Suiza (41%).

Fuente: Bloomberg/Global Tech blog y Equipo Editorial Alasbimn Journal.