Dos técnicas PET ayudan al diagnóstico del cáncer de mama

Dos estudios utilizando PET publicados recientemente representan ejemplos de cómo la imagenología molecular es capaz de abordar eficazmente casos difíciles de cáncer de mama. El primer estudio trata con un nuevo radiotrazador PET (18F-FES) dirigido a los receptores de estrógeno (RE) en pacientes de cáncer de mama RE positivos con evaluaciones previas no concluyentes. El segundo estudio resalta la capacidad de la 18F-FDG para ayudar a predecir el pronóstico en pacientes que reciben quimioterapia para un tipo muy agresivo de cáncer de mama. Ambos estudios fueron publicados en la edición de febrero del Journal of Nuclear Medicine.

Aproximadamente el 75% de los tumores de mama muestran actividad estrogénica al momento del diagnóstico, y esa expresión es un indicador no solamente de lesiones activas, sino que podría establecer la respuesta potencial de los pacientes a la terapia antiestrogénica. Según los autores, pertenecientes al Centro Médico de la Universidad de Groningen (Países Bajos), el PET con 18F-FES proporciona un método único para conocer la expresión de RE en tumores de mama. En efecto, los resultados mostraron que los estudios de expresión de RE en cuerpo entero usando 18F-FES PET pueden ser una valiosa herramienta de diagnóstico. Aunque la captación en las metástasis fue variable, el trazador mejoró la evaluación diagnóstica en 88% de los pacientes y resultó en un cambio de modalidad terapéutica en 48% de los casos.

El segundo estudio se centró en los pacientes con cáncer de mama triple negativo recibiendo quimioterapia antes de cirugía programada. Investigadores del Hospital Saint-Louis en París evaluaron si los cambios en la captación de 18F-FDG por el tumor podrían ayudar a predecir la respuesta a la terapia y a establecer un pronóstico después del tratamiento. Veinte pacientes con cáncer de mama triple negativo fueron sometidos a PET con 18F-FDG al comienzo de la quimioterapia y después del segundo ciclo de tratamiento, a fin de investigar cambios metabólicos en los tumores. En el momento de la cirugía, 6 pacientes mostraban remisión completa, mientras en 14 casos se identificó tumor residual. Los autores concluyen que los pacientes con menos de 42% de disminución en el metabolismo después de dos ciclos de quimioterapia aún tienen tejido tumoral residual al momento de la cirugía y por tanto se encuentran en alto riesgo de recaída temprana. Si estos resultados se confirman, los pacientes que no demuestran adecuada respuesta a la quimioterapia mediante 18F-FDG antes de la cirugía podrían conmutarse a nuevos tratamientos (algunos aún en fase de investigación), con la consiguiente mejora potencial en su pronóstico.