Demencia cardiovascular: ¿un nuevo paradigma?

El número de pacientes con demencia se ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas, y este grupo de enfermedades representa una verdadera amenaza para las personas añosas a la vez que un gran desafío para los sistemas de salud en todo el mundo. Información reciente confirma que el aumento en la incidencia de enfermedad de Alzheimer (EA) y otras demencias alcanza proporciones epidémicas, con la consiguiente carga financiera para las familias y la economía mundial.

Diversos investigadores exploran ahora una posible vinculación entre la EA, la demencia vascular (DV), la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y las enfermedades cardiovasculares. Según los Dres. U. Kumasi y K. Heese de la Universidad Tecnológica Nanyang en Singapur (The Open Biochemistry Journal 2010;4:29-52), esta correlación está sugerida por una fuerte asociación entre los factores de riesgo cardiovascular y las demencias, indicando la posible presencia de vías fisiopatológicas comunes que compartirían ambos grupos de enfermedades. Dado que la insuficiencia cardíaca se vincula con un riesgo aumentado de DV y EA, el mantenimiento de la salud cardiovascular podría disminuir la incidencia de demencias.

El riesgo de demencia es particularmente alto en presencia de DMT2, hipertensión sistólica severa y enfermedad cardíaca en general; adicionalmente, la enfermedad coronaria severa está independientemente asociada con el hallazgo de lesiones neuropatológicas en la EA. Por tanto, el control y tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular pueden ser de importancia en la prevención de los tipos más comunes de demencia. Esto podría cambiar ciertos paradigmas relacionados con la etiopatología de la EA y eventualmente abrir nuevas oportunidades de investigación conjunta de científicos y especialistas con enfoques hasta ahora separados.