Dr. Victorio Pecorini (1925–2011)

Nació el 18 de julio de 1925 en Pavia, Italia. Emigró con sus padres a Buenos Aires, Argentina, donde cursó la carrera de medicina en la facultad respectiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA), recibiéndose de médico en 1952 con excelente escolaridad. Su tesis de doctorado mereció diploma de honor en 1957. Comenzó su carrera profesional en la Sexta Cátedra de Medicina del Hospital de Clínicas, UBA, donde cursó la adscripción a la carrera docente y el curso de médico especialista en cardiología. Siempre llevado por sus inquietudes de investigador, publicó varios trabajos sobre cardiología clínica, culminando esta etapa con la publicación de un libro como co-editor: "Electrovectocardiografia Clínica”.

Enterado que en la Quinta Cátedra de Medicina del mismo hospital se había inaugurado un Laboratorio de Radioisótopos, solicitó su pase al mismo para trabajar con radiotrazadores. En 1961 llega el físico inglés Norman Veall al Laboratorio, enviado por el OIEA como experto, con quien aprende las aplicaciones de los radioisótopos en el aparato cardiovascular y publica sus primeros resultados. Fue luego becado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para viajar a Pisa, Italia a trabajar con los Dres. Donato, Masseri y Giuntini en aplcaciones cardiológicas de radioisótopos. A su regreso, nombrado por el OIEA como experto, es enviado a Bolivia para enseñar las técnicas radioisotópicas en medicina. Durante el año de su estadía en ese país, es nombrado Profesor Honorario de la Universidad Mayor de San Andrés y más tarde recibe la nominación de Huésped Distinguido de la ciudad de La Paz.

Participó como colaborador docente en el Primer Curso Regional Latinoamericano de Enseñanza en Metodologías con Radioisótopos, dictado por el OIEA en Buenos Aires en 1963. Renunció luego a su actividad profesional privada para dedicarse a la investigación y a la docencia a tiempo completo. Alcanzó el grado de Director del Centro de Medicina Nuclear del Hospital de Clinicas, Jefe del Departamento de Medicina Nuclear en la CNEA y Director del Curso de Postgrado de Médico Especialista en Medicina Nuclear de la UBA. En 1969 dirigió un proyecto de investigación del OIEA que implicaba el uso de emisores de positrones para el estudio del flujo sanguíneo coronario con Rb-84.

Fue socio fundador y presidente en dos oportunidades de la Asociación Argentina de Biología y Medicina Nuclear, así como presidente de la Federación Mundial de Biología y Medicina Nuclear (WFNMB) y del Cuarto Congreso de esta federación que se llevó a cabo en Buenos Aires en 1986. También cumplió misiones como experto del OIEA en Uruguay y El Salvador y fue miembro honorario de la Sociedad Uruguaya de Biología y Medicina Nuclear y de la Fundación San Juan de Dios, Costa Rica.

Hacía diez años se había retirado de la profesión, haciendo vida de hogar y dedicado a su familia, su esposa Benita y su hija Analia cuando lo sorprendió la muerte debido a un accidente cerebrovascular, el 28 de diciembre de 2011.

Este recuerdo de un pionero de la medicina nuclear latinoamericana tiene como objeto rendirle homenaje y que su vida sirva de ejemplo para aquellos que han decidido abrazar esta especialidad.

Dr. Hernán García Del Río
Buenos Aires, Argentina.